sábado, 4 de abril de 2020

#20 - Alfajorcitos de maicena de Mary

Receta secreta de los Alfajorcitos de maicena de mi mamá
    Alfajorcitos de Maicena de Mary
  1. Prólogo: esta receta llega en un momento especial de la humanidad. La crisis del Coronavirus, para los que tenemos la suerte de que el mayor problema sea solamente quedarnos en casa, nos permite, entre otras cosas, tener más tiempo para pensar y reflexionar. Por ejemplo ¿quién queremos ser en este momento? Ahí podemos ir desde una zona de miedo lógico, pasar a una zona de aprendizaje hasta llegar, si queremos, a una zona de crecimiento. Es en esta donde aparece la solidaridad, pensar en el otro, en ser generoso. Así encontramos algunos ejemplos como el de Fito Páez que nos regala este concierto íntimo en vivo desde su casa, Leo Piccioli que ofrece su libro "Soy Solo" gratis, las charlas TedX RP trasmitidas en vivo por la TV pública incluyendo, por ejemplo, un recital increíble de Ramiro y Mauro con Che Chelos, una charla de como la pandemia afecta nuestras mentes y comportamientos con Mariano Sigman, y como podemos prevenir y curar la infodemia de las noticias falsas con una emocionada Laura Zommer. Por último, porque no, podría incluirme hasta yo mismo compartiendo una de las recetas del blog con los lectores del diario Río Negro. No obstante es otro el aspecto que quiero resaltar, y es el del agradecimiento y reconocimiento, en particular para mi mamá, Mary, que le está poniendo una garra tremenda en estos momentos para cuidarse mucho. Y sabiendo lo generosa que es ella, me tomo la libertad de compartirles una de sus recetas secretas más famosas y valoradas por todos. Espero la disfruten!
    una obra de arte
  2. Descripción: El alfajor es un postre dulce cuyo origen se remonta a España a su primo lejano el alfajor andaluz, que a su vez tiene su ascendencia en el "al-hasú" que en árabe significa "el relleno". A América llegó en el siglo XV con los primeros viajes de los españoles. Es en la Argentina en donde se le incorpora el dulce de leche y se le da esa forma de sándwich. En la actualidad el alfajor es sinónimo de Argentina, a tal punto que tiene su definición precisa en el Código Alimentario Argentino (Art 761 bis), que dice que se entiende por Alfajor el producto constituido por dos o más galletitas, galletas o masas horneadas, adheridas entre sí por productos, tales como mermeladas, jaleas, dulces u otras sustancias o mezclas de sustancias alimenticias de uso permitido. Podrán estar revestidos parcial o totalmente por coberturas, o baños de repostería u otras sustancias y contener frutas secas enteras o partidas, coco rallado o adornos cuyos constituyentes se encuentren admitidos en el presente Código. En esta oportunidad nos abocamos a los alfajores de maicena en su versión casera y con la receta secreta desclasificada y completa de mi madre.
  3. De sabores y emociones
    1. Los alfajores de maicena son uno de los invitados infaltables diciendo siempre presente en casi todos los cumpleaños y reuniones familiares. Como es costumbre en la familia se cocina por demás y, como no es lo único rico que hay, terminan sobrando. Al final, los invitados se van, por supuesto con la panza llena de todo lo que comieron, y con la sonrisa dibujada mientras sostienen el tapper o la fuente descartable de plástico con los alfajorcitos que se llevan como souvenir.
      Los alfajores con su fiel compañero el mate (foto de mi prima Victoria)
    2. A lo largo de los años los alfajores han recorrido miles de kilómetros. Comenzaron con las encomiendas a La Plata y llegaron hasta España en varios viajes de cada uno que iba. Son tan codiciados que hasta han desaparecidos en el camino (o en el estómago del que los llevaba) y mi prima Ceci se ha quedado con las ganas esperándolos en Barcelona.
    3. Los alfajorcitos tienen uno o dos socios claves, que son el tupper redondo naranja y la cajita redonda metálica. No hay uno sin el otro. Salvo que no los devuelvan.
      La lata de alfajores (en lo de mi hermano Lino)
      y el tupper naranja (en lo de Bruno) ... acaparadores
    4. Un fin de semana hace más de 20 años, recuerdo en uno de mis primeros viajes a Bragado, todavía de novios con Laura y todavía sin que me conozcan mucho por esos lugares, mi suegra me puso a trabajar, "vení vení que necesitamos ayuda". Resulta que mi cuñada Celeste hacía alfajorcitos de maicena para vender y juntar plata para su viaje de estudios. Mi tarea era simple y concreta, ponerle dulce de leche a los alfajores. Y lo hice de la única manera que conocía, "Mary style", con muuuuchooo dulce de leche. Al segundo alfajor me sacaron volando de la cocina y me mandaron a jugar al patio con Agustín el primito de Laura que se estaba queriendo comer los alfajores con ultra dulce de leche. Claro de esa manera no cerraba el negocio.
    5. Y hablando de vender y pasar la posta, Iara ya estuvo practicando la receta de la abuela y se hizo unos buenos pesos vendiendo en el barrio y a mis compañeros de trabajo. Éxito total! ... a tal punto que hicimos un "blind test" (al estilo Coca vs Pepsi) y no notamos la diferencia ente los de mi mamá y los de Iara. Tomaremos eso como prueba de que la receta está completa y que mi mamá no se guardó nada, ningún secreto, como suele ser habitualmente.
    6. Me pareció importante poner en el blog una foto de la dueña de la receta y por eso le pedí una foto de los alfajores a la cocinera: "Mami, me mandas una foto de los alfajores con vos" ... y cumplió ... literalmente.
      Genial!
    7. Pero como ni a los alfajores ni a mi madre los detiene la cuarentena, se los puso a hacer ahí mismo y, en tiempo récord, me tapó la boca y me mandó otra foto ... ahora sí con los alfajores recién hechos. Bruno, teléfono, activa la tirolesa para pasar a buscarlos.
      In your face Pablo :-) 
  4. Temporada: sin restricciones, se pueden cocinar y comer durante todo el año.
  5. Ingredientes (para 5 docenas aproximadamente):
    Con Uds. los ingredientes
    • 200 gramos de manteca.
    • 150 gramos de azúcar.
    • 3 yemas de huevos grandes.
    • 200 gramos de harina de maíz (Maicena)
    • 300 gramos de harina leudante
    • Ralladura de limón
    • Esencia de vainilla
    • Un chorrito de Coñac (o Baileys en la versión de Iara) #secretos
    • Una cucharita de polvo para hornear (Royal)
    • Una cucharita de bicarbonato de sodio
    • Dulce de leche repostero
    • Coco rallado
  6. Pasos de elaboración:
    1. Colocar en un bowl (recipiente) la manteca derretida
    2. Agregar el azúcar y batir
      la batidora una aliada indiscutible para preparar los alfajorcitos
    3. Agregar las yemas de huevo y batir
    4. Agregar la ralladura de limón, la esencia de vainilla y el coñac/Baileys (#secretos), luego batir
      No olvidar la ralladura de limón
    5. Agregar la harina mezclada con la maicena, el polvo para hornear y el bicarbonato de sodio, y batir hasta conseguir una masa pastosa
      una masa!
    6. Tapar y dejar reposar un rato
    7. Amasar de a pedazos, hacerlo sobre un papel film para que no se pegue, siempre yendo desde el centro hacia afuera y que quede lo más finita posible (#tips)
    8. Utilizar un molde para cortar las tapitas según el tamaño que se desee, por ejemplo un vaso o tasa de vidrio.
      La tapita perfecta!
    9. Poner manteca y harina a las fuentes donde se va hornear, e ir calentando el horno
    10. Poner las tapitas en la fuente y cocinar a fuego medio aproximadamente 10 minutos o hasta que estén doradas. Estar atentos para que no se quemen o pasen.
      estamos al horno!
    11. Sacar del horno y dejar enfriar
      las tapitas
    12. Tomar una tapita y ponerle dulce de leche, teniendo en cuenta los siguientes  tres #secretos: el dulce de leche que sea repostero, ponerlo con una manga para que no se quiebre la tapita y que sea abundante.
    13. Colocar la tapita superior, con cuidado para que no se rompa y desparramar el dulce leche que sobre sale con un cuchillo.
      Ser generoso con el dulce de leche
    14. Finalmente pasarlo por coco rallado o chispitas para su versión colorida.
      No olvidarse de coco

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