Morrones para chuparse los dedos
- Prólogo: Aunque con un poco de demora, esta receta va dedicada especialmente a mi tía Alicia quién me la mandó y animó para agregarla al blog. En esta oportunidad les presento una receta familiar de conservas. Si bien no es un plato principal ni un postre como los tengo acostumbrados, los morrones agridulces son de lo más rico que hay para comer, por ejemplo, en una picada. Además como verán son muy fáciles de preparar. La receta la tenía pendiente de escribir ya hace un tiempo, y el whatsapp de mi tía me movilizó para hacerlo. No solo fue el mensaje, sino lo que me contó. En el medio de este aislamiento y distanciamiento, mucha gente se dedicó y volcó a la cocina. Mía tía Alicia no fue la excepción y le pidió la receta y las instrucciones a su hermana, mi tía Marce. Ahí podría haber quedado la anécdota e introducción de este prólogo, pero me encantó la respuesta de mi otra tía, que aprovechando las burbujas y protocolos vigentes, le dijo "... y si mejor me voy a tu casa, te explico en persona y de paso pasamos un momento lindo juntas". Excelente, me encantó!!! La cocina familiar no es solo compartir las recetas, es cocinar juntos, es vivir el momento, los olores, las charlas, los secretos, los sentimientos, y así el aprendizaje es completo. Quedará para los comentarios de este posteo la explicación de porque no la invitaron a su otra hermana al encuentro de morrones agridulces, por supuesto sin ánimo de querer generar rispideces entre las inseparables hermanas 😀. Espero que disfruten la receta y hasta la próxima. No dejen de escribir y mandar sus comentarios en el Blog.
Morrones bien carnosos - Descripción: Los morrones son originarios de América. Al estar extendido por todos los países hispanohablantes y haber llegado en diferentes situaciones, momentos y lugares, las diferentes variedades reciben nombres muy variados. Aunque el nombre formal es Capsicum annuum, en Argentina a las variedades dulces no picantes se las llama pimiento o morrón y, a las picantes, ají. En Bolivia pimentón. En Chile, a las plantas y frutos de variedades picantes se las llaman ají y los que no son picantes se las conocen como morrón, pimiento o pimiento morrón. En España: ají, bixo, bolas, cacho de cabra, cápsico, chil, chile verde, chile dulce, chiles, chili del pico, y la lista sigue hasta el infinito y más allá.
Calahorra o cuatro puntas - De sabores y emociones:
- No recuerdo que de chico, ni ya con cierta edad de grande, los morrones sean algo que me guste, o que sean de mis comidas favoritas. Más bien me hacen acordar a cuando fuimos con Laura a Italia y la nonna nos preparó unos morrones rellenos y le decía a Laura "ma perché non mangia? ... mangia!", y bueno como sabrán los que conocieron a mi abuela paterna, tuvimos que comernos los morrones, y no solo un único plato.
- Hoy, prácticamente, no hay comida o salsa que no le ponga morrón (del color que sea). Para ello es bueno tener en el freezer siempre morrones listos para usar. Es un buen #tips para los que les gusta los morrones y no siempre encuentran morrones frescos durante todo el año y a precios accesibles. Esto último no es menor, en algún momento en vez de hacer un plazo fijo, tenía morrones en el freezer que rendían a una tasa de interés mayor y todo 😀
- Volviendo a los morrones de la receta, los mismos constituyen junto a las berenjenas en escabeche, los tomatitos verdes, las gírgolas y las aceitunas el quintento ideal, el dream team, de las picadas familiares. No hay reunión familiar donde no estén presentes y es sin dudas una de las cosas que más extraño desde que la pandemia del Covid nos restringió dichos encuentros.
- No sé si es por tener a una ingeniera en alimentos en la familia, pero siempre es importante aclarar sobre los mitos y verdades de los morrones. Una de las enfermedades asociadas a las conversas y en especial a los morrones es el botulismo. Por eso como dice mi hermana, siempre hay que extremar los cuidados en la calidad de la materia prima e ingredientes, la limpieza de los frascos, esterilización y conservación. Siguiendo los consejos que doy en las secciones siguientes no tendrán ningún problema. Por las dudas, mi abogado me dice que aclare que cualquier problema que tengan el autor de este blog queda eximido de cualquier responsabilidad.
- En la época de las criptomonedas y los NFT (por sus siglas en inglés de non-fungible token), que son una especie de obra de arte única pero en formato digital, les comparto la simplicidad y el encanto de esta receta escrita en papel. Como las viejas cartas escritas a mano, las recetas escritas en papel son una de las cosas más lindas. En la letra, el olor, en los pliegues y las manchas del papel se guardan los secretos y el valor más preciado de la recetas familiares.
copia de la receta original - Temporada: Los mejores morrones, y a precios accesibles, se pueden conseguir durante marzo. Sin embargo, gracias a los viveros, se pueden conseguir durante todo el año.
- Ingredientes:
- morrones Calahorra o Cuatro puntas (o ambos), 2 Kg
- media taza de azúcar (1/2 taza)
- media taza de aceita (1/2 taza)
- tres cuartos de taza de vinagre de alcohol (3/4 taza)
- un puñado de sal parrillera
Ingredientes - Pasos de elaboración:
- Lavar los morrones, cortarlos a la mitad o en cuartos, quitarles el tronquito y las semillas, finalmente secar con papel.
Cortar y secar - Ponerlos en una olla boca abajo y agregar el vinagre, el azúcar, la sal y el aceite, y la pimienta, si es que se quiere agregar un poco.
- Poner a fuego medio, tapado, hasta que hierva y queden tiernizados. Luego destapar parcialmente la olla. y dejar entibiar.
Cocinar en olla - Limpiar los frascos en lavajilla (similar a lo explicado en las otras recetas de conservas)
- Enfrascar, dejando siempre 1cm. de aceite por encima de los morrones, presionando suavemente para que no quede espacios de aire.
- Tapar con rosca o tapa de presión. Poner el frasco cabeza abajo media hora para generar vacío.
- Hervir en olla por 5 minutos para esterilizar, poner un papel de diario o trapo para que no vibren los frascos ni queden expuestos al fuego fuerte.
- Almacenar boca arriba. ¡Listo! Se pueden comer desde el primer día pero mejorarán con el tiempo.
- ¡cuidado! En esta y en cualquier conserva, sea casera o industrial, si al abrir el frasco hace fzzzzzplop! (perdón, no encuentro mejor manera de explicarlo), o si sentimos cualquier sabor extraño, o si notamos efervescencia, no comer y descartar inmediatamente.